martes, 23 de julio de 2013

Danzar


Todo empieza con tus manos en mis caderas.

Mis brazos alrededor de tu cuello.
Mis caderas reproduciendo el vaivén del oleaje.
Tus manos surcando a la deriva por las curvas de mi espalda.



Besos llenos de inspiración.

Respiraciones creando música.
Cortos versos al oído que se van volviendo húmedos.

Contradictorio pero complementario.
Fuertes tempestades con fugaces rayos de sol.

Brevemente viene la calma, para dejar paso a otra tormenta.